Doble cuarto

Nada me congestiona, y no estamos hablando exactamente de cuan fuerte es mi sistema inmune. Ya sabemos que derrotò las peores batallas y logrò sobrevivir a un tal riesgo. Pero, ni siquiera eso me detuvo esta noche bajo la lluvia. Viendo los pompones mojados de una marcha con banderas multicolores. Viendo entreojos en la espalda para que no me saboteèn la campera de cuero y mucho menos me hagan desaparecer esos $50,1o que el regio me dio en un vuelto de Remix. Aùn asì, esta sudestada de emociones no me detienen. Puedo caminar solo, aunque a veces extrañe demasiado ràpido viajar hasta ese lugar que me llena de alegrìa.
Puedo compartirte màs que una porciòn de fainà, aunque no te guste la pizzeria. Me siento contento de poder contar estas cosas.

Patience

Una vez màs estoy abierto a esa sugestiòn que acongoja a un estùpido adolescente.
Ya es tiempo de ceder con ciertas cosas, por lo menos para mantener esa integridad que fortalecerà los sentimientos de madurez. Chicos buenos, quizas.
Mientras tanto, planeo no entrar al rodeo de ese juego de paredes oscuras en donde el placer se escabulle por una puerta iluminada con un televisor. Es dificil, pero tienta.
Anoche tuve una reunion de fideos nocturnos; dejè alterna la posibilidad de repartir unos cuantos golpes al cuatrojos de mi padrastro por descalificar mis opiniones una vez màs. Yo tambièn te quiero.
Aùn asì, con estas tretas nocturnas, me resulta super imposible despegarme de esa imagen del primer dia en que vi venir un tremendo W.
Estoy contento de que haya sucedido por lo menos. Ahora estoy a la espera de un alerta sending con còdigos que me haga sonreir.
No señores, no dependo del celular; pero de ahì a veces vienen los motivos para estar feliz todo un dìa.